Rosemary's Baby de Roman Polanski (1968)

 "Pero Hutch, en todos los edificios de apartamentos ocurren cosas"

Largometraje escrito y dirigido por el cineasta franco-polaco Roman Polanski en el año 1968, y que está basado en la novela homónima de Ira Levin, publicada en 1967. Una película protagonizada por Mia Farrow y John Cassavetes, que ha recibido un reconocimiento por parte de la crítica que llega a nuestros días.

Los Woodhouse, un matrimonio neoyorquino, se mudan a un edificio situado frente a Central Park, sobre el cual, según un amigo, pesa una maldición. Una vez instalados, se hacen amigos de Minnie y Roman Castevet, unos vecinos que los colman de atenciones. Ante la perspectiva de un buen futuro, los Woodhouse deciden tener un hijo; pero, cuando Rosemary se queda embarazada, lo único que recuerda es haber hecho el amor con una extraña criatura que le ha dejado el cuerpo lleno de marcas. Con el paso del tiempo, Rosemary empieza a sospechar que su embarazo no es normal.  

 Como sabéis, los años 60 supusieron una auténtica revolución el el mundo del cine. Al deseo de renovación del medio cinematográfico de la nouvelle vague le siguieron la "nueva ola" estadounidense de Alfred Hitchcock, John Cassavetes y Andy Warhol, el cine de Pier Paolo Pasolini, el Spaghetti western de Sergio Leone y Bernardo Bertolucci, la comedia de Marco Ferreri y la crítica política de Luis Buñuel y Carlos Saura en España, o los directores surgidos en el este de Europa, como el polaco Roman Polanski, el húngaro Miklós Jancsó, el checoslovaco Miloš Forman y el soviético Andréi Tarkovski; sin olvidar por supuesto, el nuevo cine latinoamericano, japonés, y un largo etcétera.

 Centrándonos en Roman Polanski, es un cineasta que se adscribe a un estilo influido por el ambiente claustrofóbico de Larga es la noche / Odd Man Out (1947), de Carol Reed y de Hamlet (1948), de Laurence Olivier. Sin ir más lejos, Rosemary's Baby, se sustenta en tres pilares que configuran el ambiente claustrofóbico del film; el espacio, la cotidianidad y el realismo psicológico.

 Desde mi punto de vista, el mayor valor de esta película reside en su capacidad de diferenciar la forma (el terror) del fondo (la vida cotidiana), a la vez que establece un relación mutualista entre ambas esferas, por lo tanto, estaríamos hablando de transformar la vida cotidiana en terror psicológico. Precisamente, para que este terror psicológico funcione, es fundamental el papel del realismo psicológico presente en el cine expresionista alemán, ya que los miedos que se presentan en la pantalla son representaciones de miedos existentes en nuestra vida real. En cuanto al espacio, ya podemos notar desde el principio un ambiente siniestro, ya sea por la propia iluminación o por la presencia de ciertos detalles que nos descolocan, además de tener un papel determinante en la propia narrativa de la historia. En cuanto a ese ambiente claustrofóbico o de tensión que mencionaba antes, lo podemos notar desde un principio con el matrimonio Castevet, interpretado por Ruth Gordon y Sidney Blackme; de hecho, la primera vez que aparecen en pantalla, se establece un contraste entre la vestimenta del matrimonio con la propia ambientación de la escena, generando un efecto ciertamente desconcertante, así como su propia actitud. Tampoco quiero olvidar la interpretación de Mia Farrow, absolutamente magistral, quien llegó a comer carne cruda cuando es vegetariana; aunque lo que más me interesa es su evolución en una decrepitud tanto física como psicología, así como la propia relación que establece con el espacio como "arquitecta" del apartamento, creando una asociación entre la psique del personaje con el lugar que ocupa. En cuanto a la puesta en escena podemos observar la importancia del claroscuro en la misma, por otra parte, el encuadre de la película está pensado desde el limite entre la perversidad que intenta conectar con el propio subconsciente y el realismo de una comunidad de vecinos del Nueva York pudiente.  

 La película producida por Robert Evans fue un clásico prácticamente instantáneo, convirtiéndose en modelo para muchas películas de terror posteriores, además de consolidar al director polaco en el cine estadounidense.