Larga es la noche de Carol Reed (1947)

 "Me temo que he matado a un hombre"

 Carol Reed, el director de "El tercer hombre", realizó en 1947 esta película protagonizada por James Mason y Kathleen Ryan; adaptando la novela de Frederick Green, "Odd man out", de 1945.

Johnny McQueen (James Mason), líder de una organización clandestina irlandesa, ha estado escondido en casa de su novia Kathleen (Kathleen Ryan) planeando un atraco que proveerá a su organización de fondos para su lucha armada. Pero durante el atraco algo falla y Johnny resultará herido. Escondido por las calles de la ciudad y con evidentes delirios, no sabe que se ha montado un dispositivo especial para capturarle por parte de la policía. Pero Kathleen, consciente de la búsqueda, sale a las calles con el propósito de dar con él.

 La película está ambientada en una noche de 1920 en la ciudad de Belfast. Entre 1919 y 1921 se libró la guerra de independencia irlandesa; y aunque no estamos ante una película bélica, es importante detenerse en este acontecimiento histórico para comprender parte de texto que subyace en la obra. Para comprender este conflicto debemos retrotraernos al siglo XII, cuando el rey Enrique II invade la isla de Irlanda por miedo a que los normandos amenazasen su territorio. Con el paso de los siglos, debido a una serie de medidas que van mermando los derechos en la región, va apareciendo un sentimiento de independencia en la isla, especial relevancia tiene la separación de la Inglaterra de Enrique VIII y la Iglesia de Roma, hasta que en 1798 se da el primer intento de independencia, frenado por el ejercito inglés. Más de un siglo después, tras la declaración de independencia irlandesa de Sinn Féin a la que se opuso el gobierno británico, estalla una guerra en la que tenemos causas políticas y culturales, con una mayoría de la población perteneciente a la doctrina católica. Durante el conflicto Irlanda se dividiría en dos, un Sur de mayoría independentista y un Norte con mayoría unionista. Precisamente, Belfast fue la ciudad en la que se derramó más sangre, con un total de 450 fallecidos entre 1920 y 1922.

En la película, al igual que pasaba con El tercer hombre, dentro de unos códigos propios del cine negro podemos percatarnos de la impronta del neorrealismo; durante esta, aunque sea de una manera soterrada, podemos ver la conflictividad propia de la época. Otro aspecto en el que podemos ver la influencia del neorrealismo es en el retrato de la propia ciudad y sus gentes, que en esta ocasión, toman parte directa en el desarrollo narrativo de la trama. Por otra parte, la película también ahonda en el aspecto psicológico del personaje; y si en El tercer hombre veíamos que utilizaba un recurso abstracto como es el plano aberrante, en Larga es la noche opta por unos recursos más concretos como son los fundidos, sobreimpreiones que reflejan la visión distorsionada de la realidad que tiene el protagonista. Mención aparte merece la escena en la que el protagonista ve sus miedos en la cerveza derramada sobre una mesa que a mi, personalmente, me recuerda a esa escena en la que Travis Bickle, de Taxi Driver, se queda absorto en un vaso con una pastilla efervescente, y aunque en el caso que nos ocupa las escena resultara más evidente, podría haber servido de inspiración para la gran película de Martin Scorsese. La película también tiene sus toques románticos, en especial hacia el final de esta y una escena con la apariencia de epifanía religiosa en la que pareciera que el director está hablando a través de su personaje.

 Dejando claro lo gran película que me parece esta película, sí que me parece algo inferior a El tercer hombre, lo que no es difícil ya que es una de la mejores películas británicas de la historia. Pero como dije, es una película que está a la altura de un gran director como es Carol Reed y de la que podemos destacar su capacidad para reflejar la complejidad de una sociedad concreta de un tiempo determinado.