Jules y Jim de François Truffaut (1962)
Me dijiste: "Te quiero", yo te dije: "Espera". Iba a decir: "Tómame", y me dijiste: "Vete"
"Su porvenir parece comprometido"
El porvenir, película francesa estrenada en el año 2016,
escrita y dirigida por Mia Hansen-Løve y protagonizada por Isabelle Huppert y la participación de Roman
Kolinka, André Marcon, etc. Estuvo nominada al Oso de Oro del Festival
Internacional de Cine de Berlín, donde finalmente conseguiría el Oso de Plata a
la mejor dirección. Además, tuvo una gran acogida por parte de la crítica, convirtiéndose
en una de las mejores películas de la directora francesa.
En esta historia, Nathalie (Isabelle Huppert), una profesora de filosofía en un instituto de París que siente una gran pasión por su trabajo, deberá reorganizar su realidad a partir de una serie de acontecimientos que cambiarán su vida.
En las películas de Mia Hansen-Løve es habitual encontrar cierto carácter biográfico. En esta ocasión el personaje de Nathalie, interpretado por una siempre esplendida Isabelle Huppert, está basado en la propia madre de la directora. Partiendo de este carácter biográfico, la película se aleja de una narrativa convencional; pues no pretende contarnos una historia cronológica, sino mostrar un retrato de su personaje principal. Para ello "El porvenir" se estructura en acontecimientos claves para la evolución personal de Nathalie, una estructura que nos acerca a la idea de cómo funciona la memoria con un empleo habitual de la elipsis como estructurador de la narrativa. Gracias a esta configuración la película consigue un mayor realismo, unos personajes más profundos que no dan la sensación de ser ficticios.
Esta búsqueda de realismo es, precisamente, la característica principal de la obra. Aquí tomará un papel clave la austeridad de las formas; de la luz, del encuadre, etc. En esta búsqueda también ayuda la forma en que Nathalie se relaciona con su contexto y con los demás personajes, tejiendo una red en la que un elemento puede afectar a la relación con el resto de la estructura. Además, la película está rodada en localizaciones reales y es habitual el uso de la cámara en mano, una cámara que busca mostrar la realidad de forma objetiva.
Retomando la cuestión de la estructura de Nathalie con su entorno, pues de ello trata la película, encontramos dos esferas; la vida laboral y la vida familiar. Ajeno a esta estructura que configura la vida cotidiana de Nathalie y sus obligaciones tenemos el personaje de Fabien (Roman Kolinka), un exalumno suyo por el que siente una gran admiración. Cuando esta estructura se ve alterada por diferentes acontecimientos y nuestra protagonista abandona las obligaciones que estaban ordenando su vida, se encontrará con un vacío en su existencia. Esto nos lleva a otra cuestión, la del paso del tiempo y cómo este afecta a la vida de una persona. Aquí nos encontramos con dos fases; una primera fase en donde la estructura no está asentada y el cambio vital es posible, y otra en donde la estructura ya se ha asentado y se ha integrado en el ser por lo que la vida fuera de este orden se vuelve imposible.
En definitiva, Mia Hansen-Løve no nos presenta una historia, sino que nos abre la puerta a una realidad que se encuentra detrás de la pantalla; tratando temas como el paso del tiempo y cómo este afecta a nuestra existencia siempre desde una perspectiva realista.
Me dijiste: "Te quiero", yo te dije: "Espera". Iba a decir: "Tómame", y me dijiste: "Vete"
"Esta es la historia de Massai, el último guerrero apache."
"Me temo que he matado a un hombre"