Cría cuervos... de Carlos Saura (1975)

"No entiendo cómo hay personas que dicen que la infancia es la época más feliz de su vida."

Película escrita y dirigida por el cineasta español Carlos Saura estrenada en 1975. Un drama psicológico protagonizado por Ana Torrent, interpretando al personaje de Ana, y Geraldine Chaplin, que interpreta a Ana de adulta y a su madre. En la edición de Cannes del año 1976 obtuvo el Gran Premio del Jurado ex aequo y varias nominaciones en diferentes premios.

Ana recuerda todo lo ocurrido desde de la muerte de su padre, veinte años antes, mientras estaba en la cama con su amante. Ella, con nueve años, cree tener poder sobre la vida y la muerte de quienes viven con ella. Hay otro poder que Ana cree poseer: el de invocar la presencia de su madre. Con ella, muerta hace años, revive una relación llena de ternura, pero también, una infancia larga y triste.

Carlos Saura, cineasta nacido en Huesca en 1932. Durante la guerra civil tuvo que refugiarse con su familia en las zonas republicanas de Madrid, Barcelona y Valencia, lo que le marcaría en su vida profesional. En su juventud fue un gran aficionado por la fotografía, el dibujo y el mundo del motor. Estas aficiones lo llevaron a comenzar sus estudios de ingeniero industrial, ya que quería dedicarse al diseño de automóviles, pero acabó abandonando la carrera por su dificultad. Después comenzó sus estudios en periodismo, con el mismo resultado, pero esta vez la causa fue un profesor falangista con el que tuvo varios encontronazos. En ese momento apareció la figura de su hermano, Antonio Saura, uno de los representantes del movimiento artístico conocido como informalismo, quien le sugirió que ingresara en la escuela de cine de Madrid donde se convertiría en director de cine; por lo que fue gracias a su hermano, y también un poco gracias a las matemáticas y a un profesor falangista, que ahora podemos disfrutar de las películas de uno de los más grandes directores de la historia de nuestro cine. 

En el año 1975, Carlos Saura, realiza "Cría cuervos..." una de las películas más emblemáticas de su filmografía y que se presenta como un relato sobre el dolor, la figura materna y la ausencia de esta, a través de los ojos de una niña. En un espacio y un tiempo en el que conviven tres generaciones distintas.

La película, como ya dije antes, nos presenta el relato desde el punto de vista de Ana, un relato de tipo costumbrista bajo la influencia de Bergman, Fellini y, sobre todo, Luis Buñuel; donde se retrata la realidad desde la imaginación y todo aquello que es ininteligible. A grandes rasgos, la película se desarrolla en dos espacios; en el exterior filmando la ciudad, con escenas ajenas a la historia que vuelan libres como haría Mário Peixoto en Limite (1931), y en el interior del hogar, donde se desarrolla el relato familiar/psicológico y político/histórico.

Es político porque son tiempos convulsos, con la muerte del dictador, Francisco Franco, se abre una etapa de cambio y esto se representa muy bien en la película; en especial en una escena en la que Ana pone la canción "Porque te vas" de Jeanette y aparece su tía, una figura autoritaria, como una hija de la dictadura. Más tarde, cuando las niñas están bailando con la canción antes mencionada, llama la abuela, una señora silente que pasa la mayor parte del tiempo en soledad, le pide a su nieta ir a ver las fotografías, recurso muy presente a lo largo de la película y también una especie de medio de comunicación de la abuela, mientras suena "Ay, Maricruz"; la abuela, por tanto, podría ser una representación de una etapa olvidada en la Historia del país y la niña como la incertidumbre del porvenir.

En la parte psicológica, que guarda relación con la ausencia de la figura materna, nos detenemos en el personaje de Ana, el cual presenta una dualidad entre la bondad y la perversidad. Este carácter antagonista le da mucha profundad al personaje y, desde luego, una de las mejores representaciones de la complejidad de la psicología infantil que he visto. Un plano que concentra de forma magistral esta complejidad la vemos en un momento en que Ana, mientras está escuchando el tema de la película mira fijamente a la cámara y, con una actitud vanidosa y a su vez con la inocencia de su mirada, reproduce las palabras que le dijo su tía. ¿No puedes poner la música más baja? Es un plano complejo porque parece lo que no es, parece que está rompiendo la cuarta pared al mirar directamente a cámara, pero no nos sentimos aludidos, más bien parece que Ana se está mirando en un espejo, siendo nosotros el reflejo de su contradicción.